El Movimiento Socialista flamenco (V-SB) fue fundado por personas que creen que el escenario político flamenco debe ser más de izquierdas y más flamenco. Para el V-SB, las demandas izquierdistas y flamencas son inseparables. Ese fue el caso hace cien años, cuando el flamenco lucho por sus derechos sociales y culturales, y sigue siendo hoy en día, en un contexto diferente. El V-SB apunta hacia la creación de una sociedad socialista con igualdad de oportunidades, derechos y deberes para todos sus habitantes en un Flandes independiente, lejos de estructuras supranacionales antidemocráticas y capitalistas, sino en la cooperación y la solidaridad con la libertad de amar a otras naciones y estados.
Al ser una organización socialista, el V-SB cree que el orden capitalista existente sólo sirve a los intereses de una pequeña clase alta y de ninguna manera a los de la clase obrera, para la cual no significa nada más que una amenaza continua de las condiciones de vida. Para los problemas que surgen en lo social, así como el nivel ecológico, el V-SB considera que es la única solución para reemplazar el orden existente por una sociedad en la que la solidaridad y el derecho de decisión democrática de la sociedad y la economía son los principios básicos y en el que la soberanía se vuelve a instalar y reforzar.
El V-SB considera Bélgica como una construcción que sirve únicamente a las finanzas belgas y a las altas finanzas, y limitando la soberanía y el desarrollo de las personas en su territorio. Además, el V-SB cree que la transición a una estructura socialista sólo puede ocurrir con contemplando el contexto nacional. Por tanto, el V-SB apunta hacia la creación de un nuevo estado socialista, que abarca el territorio de lo que actualmente se conoce como la región de Flandes, incluyendo la Región de Bruselas-Capital.
A la luz de la fe mencionada en la necesidad de la soberanía, el V-SB se opondrá a cualquier intento de disminuir o destruir a través de la creación de estructuras supranacionales antidemocráticas. Sin embargo, esto no significa que el V-SB cree en la viabilidad de un Flandes socialista como una aislada isla paradisíaca, la V-SB cree en la conveniencia y necesidad de la cooperación internacional, por lo que apoya las naciones y los movimientos de apoyo en el extranjero con objetivos similares.
Con esto en mente, el V-SB se opone contra toda forma de nacionalismo flamenco que se oponga a la gente, valones y movimientos que solo buscan la independencia de Flandes a deshacerse de la solidaridad con nuestros vecinos del sur.
Considera V-SB que flamencos son todos los que viven en el territorio del Estado flamenca futuro, sin discriminación por motivos de origen, sexo, religión, lengua materna, preferencia sexual u otros criterios no importantes. Dentro del estado flamenco, los derechos culturales de las minorías tendrán que ser garantizados. Esto no puede sin embargo conducir a apoyar la creación y continuación de sociedades paralelas que tienen una función desintegradora del tejido social.
